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El papel de las muletas bajo las axilas en la fisioterapia

2025-01-03 17:00:00
El papel de las muletas bajo las axilas en la fisioterapia

Las muletas bajo las axilas te ayudan a recuperar la movilidad durante la fisioterapia. Apoyan el peso del cuerpo, reducen la tensión en las áreas lesionadas y promueven la curación. El uso adecuado garantiza la seguridad y evita más lesiones. Ajustándolos correctamente y usándolos con cuidado, mejorará su experiencia de recuperación. Siempre priorizar la comodidad y seguir las instrucciones de su terapeuta.

Poner muletas bajo las axilas

Para la seguridad y comodidad, es esencial colocar correctamente las muletas debajo de las axilas. Un buen ajuste asegura que pueda moverse eficientemente sin causar tensión innecesaria o molestias. Siga estos pasos para ajustar correctamente las muletas.

Ajuste de la altura

Empieza por estar de pie con los zapatos normales. Coloque las muletas debajo de sus brazos y asegúrese de que las puntas descansen Acerca de 2 pulgadas fuera y 6 pulgadas delante de tus pies. Ajuste la altura de las muletas para que haya una distancia de 1 a 2 pulgadas entre la parte superior de la muleta y la axila. Este hueco evita que las muletas presionen las axilas, lo que puede causar dolor o daño a los nervios. La mayoría de las muletas tienen mecanismos de botón o tornillos para hacer que sea fácil ajustar la altura.

Estableciendo la posición de la empuñadura

Los agarres deben alinearse con el pliegue de la muñeca cuando los brazos cuelgan naturalmente de los lados. Ajuste las asas a este nivel para asegurarse de que sus codos se doblen ligeramente, alrededor de 15-30 grados, cuando sostenga las asas. Esta posición le permite sostener su peso con las manos en lugar de las axilas, lo que reduce el riesgo de malestar o lesión.

Asegurar una adecuada limpieza de las axilas

Siempre mantenga una distancia adecuada entre las muletas y las axilas. Evite apoyarse en las muletas o dejar que se presionen en las axilas. En su lugar, usa tus manos y brazos para sostener tu peso. Esta técnica no sólo mejora su postura, sino que también previene el dolor de axilas y problemas nerviosos a largo plazo.

Usar muletas bajo la axila para los movimientos básicos

Caminando con seguridad

Caminar con muletas debajo de las axilas requiere equilibrio y coordinación. Comience colocando ambas muletas ligeramente delante de usted, aproximadamente 6-12 pulgadas. Ponga su peso en las manos, no en las axilas, y mueva la pierna lesionada hacia adelante. Mantenga el aparato fuera del suelo o tóquelo ligeramente si su terapeuta lo permite. Luego, dé un paso adelante con la pierna sana, colocándola entre las muletas. Repita esta secuencia para mantener un ritmo constante. Siempre mire hacia adelante, no hacia abajo, para evitar obstáculos y mantener una postura correcta.

Sentado y de pie

Para sentarse, hacia atrás en la silla hasta que la sientas contra la parte posterior de las piernas. Sostenga ambas muletas con una mano, sujetándolas juntas para que estén estables. Utilice su mano libre para alcanzar el reposabrazos o el asiento. Baje lentamente la cabeza hacia la silla, manteniendo la pierna lesionada extendida si es necesario. Para levantarse, invertir el proceso. Sostenga las muletas con una mano, empuje con la otra y recupere el equilibrio antes de colocarlas debajo de los brazos.

La transición entre posiciones

Cambiar de asiento, de pie y de caminar requiere práctica. Cuando se haga la transición, siempre mantenga las muletas cerca y estables. Evite movimientos repentinos que puedan desestabilizarlo. Si necesita ajustar las muletas, hágalo sentado o apoyado en una superficie firme. Esto asegura que usted se mantenga a salvo y evitar esfuerzo innecesario.

Navegación por escaleras con muletas debajo de las axilas

Subir escaleras

Es necesario planificar y equilibrar bien el ascenso de escaleras con muletas debajo de las axilas. Empieza por estar cerca del escalón inferior. Sostenga ambas muletas bajo un brazo, dejando la otra mano libre para sujetar el pasamanos. Alzarse con la pierna intacta primero, colocándola firmemente en el escalón superior. Empuje su mano sobre el barandillo y su pierna sin lesiones para levantar su cuerpo. Lleve su pierna lesionada y las muletas al mismo nivel. Repita este proceso para cada paso. Mueve lentamente y concéntrate en mantener la estabilidad.

Escaleras descendentes

Bajar escaleras requiere aún más cuidado. Comience posicionándose cerca del borde del escalón superior. Mantenga las muletas bajo un brazo y use la mano opuesta para sujetar la barandilla. Baje las muletas y su pierna lesionada al escalón de abajo. Ponga su peso sobre las muletas y baje la pierna intacta al mismo nivel. Tómese su tiempo y no se apresure.

Consejos para la seguridad y la comodidad de las muletas debajo de las axilas

Cómo evitar errores comunes

El uso incorrecto de muletas debajo de las axilas puede retrasar su recuperación o causar nuevas lesiones. Evite apoyarse en las muletas con las axilas. Este hábito puede causar daño a los nervios y molestias. En su lugar, apoye su peso con las manos y los brazos. Mantenga las muletas a la altura correcta. Las muletas demasiado altas o cortas pueden perturbar su equilibrio. Siempre muévete a un ritmo constante. La prisa aumenta el riesgo de caídas o errores. Practica en un área segura para desarrollar confianza antes de abordar superficies irregulares o espacios llenos de gente.

Cómo prevenir el malestar de las axilas

El dolor de axila es un problema común cuando se usan muletas. Para evitar esto, asegúrese de que la parte superior de la muleta esté bien alejada de las axilas. Use tapas o cojines acolchados en las muletas para mayor comodidad. Use ropa con mangas para reducir la fricción. Cambie su peso con frecuencia para evitar ejercer demasiada presión sobre un lado. Si la molestia persiste, consulte a su fisioterapeuta para obtener ajustes o consejo.


Para usar muletas bajo las axilas de manera efectiva, se necesitan ajustes adecuados, técnicas seguras y mantenimiento regular. Concentrarse en colocar las muletas correctamente y practicar movimientos como caminar o navegar escaleras. Prioricen su seguridad y comodidad para evitar tensiones innecesarias. Siempre consulte a su fisioterapeuta para obtener consejos personalizados. Su guía asegura que usted se recupere de manera eficiente y segura.